Cómo programar el cierre automático de una aplicación en Windows

Como responsable de que las copias de seguridad de mi empresa se realicen correctamente a diario me suelo encontrar con el siguiente problema. Todos los empleados utilizan Outlook como gestor de correo y los archivos de correo electrónico se encuentran almacenados en un servidor de archivos, pero en ocasiones alguno de los empleados se deja encendido el PC y abierto el Outlook, con lo que al programa de copias de seguridad le es imposible realizar el backup. A pesar de que les informo por activa y por pasiva de este hecho, la verdad es que me sigue ocurriendo, dicho de otro modo «pasan de mi«. Pues bien, me las he tenido que ingeniar para que esto no suceda y así lo he solucionado.

Todo el mundo sabe como “matar” un programa usando el “Administrador de Tareas” en Windows, pero a veces resulta útil cerrar un programa usando la línea de comando. Algunas veces nos hemos encontrado con programas que han rechazado cerrarse por medio del administrador de tareas, incluso cuando se han intentado cerrar todos los subprocesos relacionados. Es en estos casos cuando nos beneficiamos de la efectividad de la linea de comando.

En Windows podemos emplear dos opciones para cerrar una tarea: Tskill y Taskkill. Tskill es un comando más simple y menos potente, pero suele realizar bien el trabajo. Por ejemplo, si estamos ejecutando Microsoft Outlook, el nombre que corresponde al proceso es “outlook.exe”. Para matar el proceso desde una linea de comando escribiremos lo siguiente:

tskill outlook

Eso cerrará Outlook de forma repentina y perderemos cualquier modificación no guardada, así que tened cuidado, puesto que no recibiréis confirmación alguna sobre que hacer con lo que haya abierto. Es algo que pasa con este tipo de comandos pero es lo que buscamos, cerrar algo al instante, sin preguntas.

Una cosa a tener en cuenta es que este comando se suele usar con el parámetro “/ A”. Esto le indica al comando que debe terminar el proceso para todas las sesiones (en caso de que haya más iniciadas). Por eso, normalmente, prefiremos emplear el comando de esta forma para estar más seguros de su cierre:

tskill /A outlook

El segundo comando, que tiene más variables y es más potente, es TASKKILL. Por tanto emplearemos el segundo método para tener un mayor control y opciones sobre el cerrado de programas. Para principiantes, se puede acabar con un proceso de la siguiente forma:

taskkill /F /IM outlook.exe

Un pequeño cambio que requiere este método es introducir al final del proceso su extensión, en este caso “.EXE”. El comando “/ F” significa que cerraremos el proceso “a la fuerza”. “/ IM” significa que lo cerraremos en base a su “image name” o nombre de proceso, en nuestro caso Outlook.

Pero claro, la línea de comandos se ejecuta in situ, es decir delante del PC y lo que yo quiero es que antes de que el programa de copia se seguridad entre en acción todos los gestores de correo Outlook estén cerrados. Para ello emplearemos el programador de tareas de Windows que ya vimos su funcionamiento en un artículo de 2016.

Abrimos el programador de tareas escribiendo este nombre en Cortana y seleccionamos la opción Crear tarea básica.

En la siguiente pantalla ponemos un nombre a la tarea y una descripción de la misma:

Lo vamos a programar a diario, aunque sábado y domingo no se trabaja, en esos casos el pc no se enciende con lo que no tiene que hacer nada.

Establecemos la hora:

Pulsamos en Siguiente y elegimos Iniciar un programa.

El siguiente paso ya es Finalizar la tarea. De esta forma en el programador de tareas queda grababa la tarea de que todos los días a las 20 horas cierre Outlook, y ya no me avisará mi software de backup de que había algún PST abierto.