¿Qué es el cloud computing?
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Cuando ves una película en una plataforma de streaming o asistes a una reunión de Zoom, estás utilizando la computación en la nube (cloud computing). Si utilizas las aplicaciones de Apple en iCloud o haces una copia de seguridad de tus datos en línea, utilizas la computación en la nube. Los juegos en línea, la transmisión de música, el almacenamiento de fotos en línea, los programas de correo electrónico basados en navegador y el software de edición en línea son posibles gracias a la computación en la nube.

Los servidores en la nube almacenan datos para que tu equipo no tenga que hacerlo. La computación en la nube consiste en recursos de hardware y software disponibles en Internet como servicios externos administrados. Estos servicios se basan en aplicaciones de software avanzadas y redes de servidores de última generación.

Tipos de computación en la nube.

Los proveedores de servicios crean sistemas de computación en la nube para atender necesidades comerciales o de investigación comunes. Los ejemplos de servicios de computación en la nube incluyen:

  • TI virtual (tecnología de la información): configura e implementa servidores externos remotos como extensiones de la red de TI local de una empresa.
  • Software: usa aplicaciones de software comercial o desarrolla y aloja de forma remota aplicaciones personalizadas,
  • Almacenamiento en red: el almacenamiento en red archiva datos a través de Internet a un proveedor sin necesidad de conocer la ubicación física del almacenamiento.

Los sistemas de computación en la nube generalmente están diseñados para soportar un gran número de clientes y aumentos repentinos de la demanda.

Modelos de software como servicio (SaaS)

Los servicios en la nube que utilizan un modelo de software como servicio, o SaaS, brindan programas completamente funcionales a los usuarios finales, aunque los programas no residan en sus computadoras locales. Los proveedores de correo electrónico como Gmail y Outlook.com son aplicaciones SaaS, así como casi cualquier programa de computadora que se ejecuta dentro de un navegador. Como tal, SaaS es más familiar para los consumidores domésticos.

Modelos de plataforma como servicio (PaaS)

Una solución SaaS se asienta sobre una plataforma. Los proveedores que ofrecen carteras de plataforma como servicio generalmente se enfrentan a clientes corporativos. Los productos PaaS incluyen servidores virtuales, entornos operativos, entornos de bases de datos y cualquier otro componente de software intermedio que se encuentre entre el hardware y la aplicación orientada al consumidor.

Modelos de infraestructura como servicio (IaaS)

Las plataformas, a su vez, se asientan sobre la infraestructura. Las soluciones de infraestructura como servicio generalmente alcanzan el nivel de ‘bare metal’: los servidores físicos, los componentes de red y el almacenamiento de dispositivos necesarios para hacer que las plataformas (y, por lo tanto, los servicios) sean funcionales. IaaS es popular entre los clientes corporativos, con compensaciones entre velocidad, coste y privacidad que cada proveedor equilibra de diferentes maneras.

Ejemplos de servicios de computación en la nube.

Muchos proveedores diferentes ofrecen varios tipos de servicios de computación en la nube:

  • Amazon EC2 : TI virtual
  • Google App Engine : alojamiento de aplicaciones
  • Google Apps y Microsoft Office Online : SaaS
  • Apple iCloud : almacenamiento en red
  • DigitalOcean — Servidores (Iaas/PaaS)

Algunos proveedores ofrecen servicios de computación en la nube de forma gratuita, mientras que otros requieren una suscripción de pago.

Un sistema de computación en la nube mantiene sus datos críticos en servidores de Internet en lugar de distribuir copias de archivos de datos a dispositivos de clientes individuales. Los servicios en la nube para compartir videos como Netflix, por ejemplo, transmiten datos a través de Internet a una aplicación de reproductor en el dispositivo de visualización en lugar de enviar a los clientes discos físicos DVD o BluRay.

Los clientes deben estar conectados a Internet para poder utilizar los servicios en la nube. Algunos videojuegos en el servicio de red de Xbox , por ejemplo, solo se pueden obtener en línea (no en un disco físico), mientras que otros tampoco se pueden jugar sin estar conectado.

Algunos observadores de la industria esperan que la computación en la nube siga aumentando en popularidad en los próximos años. El Chromebook es un ejemplo de cómo todas las computadoras personales podrían evolucionar en el futuro bajo esta tendencia: dispositivos con un espacio de almacenamiento local mínimo y pocas aplicaciones locales además del navegador web (a través del cual se accede a las aplicaciones y servicios en línea).

Ventajas y desventajas de la computación en la nube.

Al igual que con cualquier nueva tecnología disruptiva, la computación en la nube ofrece fortalezas y debilidades que tanto los desarrolladores como los consumidores deben evaluar cuidadosamente.

Los proveedores de servicios son responsables de instalar y mantener la tecnología central dentro de la nube. Algunos clientes comerciales prefieren este modelo porque limita su propia carga de tener que mantener la infraestructura. Por el contrario, estos clientes ceden el control de la gestión del sistema y confían en el proveedor para que les proporcione los niveles de rendimiento y fiabilidad necesarios.

Del mismo modo, los usuarios domésticos se vuelven altamente dependientes de su proveedor de Internet en el modelo de computación en la nube: las interrupciones temporales y la banda ancha de menor velocidad que en otro entorno serían una molestia menor, hoy en día se convierten en un problema importante en un mundo totalmente basado en la nube. Por otro lado, argumentan los defensores de la tecnología en la nube, tal evolución probablemente impulsaría a los proveedores de Internet a seguir mejorando la calidad de su servicio para seguir siendo competitivos.

Los sistemas de computación en la nube normalmente están diseñados para rastrear de cerca todos los recursos del sistema. Esto, a su vez, permite a los proveedores cobrar a los clientes tarifas proporcionales al uso de su red, almacenamiento y procesamiento. Algunos clientes prefieren este enfoque de facturación medida para ahorrar dinero, mientras que otros prefieren una suscripción de tarifa plana para garantizar costos mensuales o anuales predecibles.

El uso de un entorno de computación en la nube generalmente requiere que envíe datos a través de Internet y los almacene en un sistema administrado por un proveedor. Los riesgos de privacidad y seguridad asociados con este modelo deben sopesarse frente a los beneficios y las alternativas.

El resultado final para los consumidores.

El consumidor promedio que no es de TI se beneficia de las tecnologías SaaS/PaaS/IaaS debido al menor costo, el tiempo de implementación más rápido y la mayor flexibilidad que ofrecen estas soluciones. Aunque algunas personas prefieren poseer la licencia de una pieza de software que no cambia, otras se contentan con adoptar el software basado en suscripción que requiere conectividad a Internet.

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