Un servidor NAS (Network Attached Storage) es un sistema de almacenamiento de alta capacidad que se conecta a la red de tu casa o de tu oficina para que puedas acceder a tus archivos desde dispositivos móviles y ordenadores sin conectarte directamente a la unidad. Accedes mediante la red. Puedes compartir archivos con tus trabajadores, consultar documentos online fuera de tu casa, utilizarlo como servidor multimedia, como disco de copias de seguridad para tus fotos, etc.… Es por ello que te planteo soluciones a la pregunta: ¿Qué NAS me compro?
¿Qué es un NAS?
Un servidor NAS dispone de CPU, memoria RAM y un sistema operativo (normalmente un SO basado en Linux). Un modelo con 512MB de RAM y un procesador Dual Core es más que suficiente para una familia, pero deberás buscar un NAS de 2GB hasta 8GB de RAM y una CPU de cuatro núcleos si vas a usar la NAS en una oficina. Si vas a usar el dispositivo para gestionar archivos multimedia con resoluciones de vídeo de 1080p HD o 4K, mejor utilizar un aparato con buenas capacidades.
Hay que considerar seriamente, antes de comprar un buen NAS, su capacidad de almacenamiento y que tipo de discos duros vamos a usar en ellos. Normalmente estos aparatos se venden sin discos duros y hay que comprar los más adecuados.
Los servidores NAS más sencillos solo tienen un hueco para un disco duro, pero según vamos subiendo de nivel, vamos a poder ir incorporando cada vez más discos duros. Desde 1TB/2TB (los más simples), pasando por 6TB/8TB (para guardar grandes archivos multimedia) hasta 10TB/20TB (perfectos para oficinas). Hay modelos en los que vas a poder poner discos duros HDD y SSD, combinando lo mejor de los dos mundos.
Por ejemplo. Un disco de 2TB te puede costar unos 100 euros, así que si te compras un servidor NAS de Synology con dos bahías, que suelen costar unos 150 euros, el coste total del servidor NAS será de 350 euros (2 discos duros + NAS).
Cosas a tener en cuenta a la hora de comprar un NAS.
Lo primero que tenemos que tener claro es el número de bahías que vamos a necesitar. Deberemos tener en cuenta 2 aspectos:
- Cantidad de datos que vamos a almacenar. En primer lugar, necesitamos saber la cantidad de datos que ya tenemos y las previsiones futuras. Calculamos de manera aproximada todo el contenido que tenemos en nuestros ordenadores y discos duros externos. Por ejemplo, tendremos en cuenta los documentos, archivos de trabajo, fotografías personales, vídeos domésticos, música, películas, etc.
- Tipo de protección que vamos a darle a esos datos. El segundo punto a tener en cuenta es el tipo de protección de los datos. Como ya te he explicado muchas veces deberemos elegir entre seguridad y capacidad. Los discos se pueden configurar con diferentes tipos de RAID para que en caso de que uno o varios de ellos fallen no perdamos ningún dato. En un artículo anterior expliqué la seguridad de un sistema RAID.
Es muy importante tener claro el uso al que va a estar destinado nuestro futuro NAS. Si queremos hacer un uso básico como: copias de seguridad, descarga de torrents, almacenamiento de datos, servidor de archivos, nube privada,… no necesitaremos un equipo muy caro y mucha potencia.
Las funciones básicas suelen gestionarlas de manera bastante eficaz los modelos de gamas más modestas, pero si por el contrario vamos a hacer un uso más intensivo del NAS como por ejemplo instalar un servidor Plex con transcodificación o virtualización de sistemas operativos, entonces la cosa cambia. En uso multimedia, si vamos a utilizar el NAS como un mero servidor de archivos no necesitaremos transcodificar ni elegir un modelo potente. Este es el caso de utilizar el protocolo DLNA, Kodi, Infuse (iOS) o cualquier otro reproductor multimedia.
Si por el contrario queremos utilizar un servidor multimedia como Plex o DS Vídeo (Synology) deberemos inclinarnos por un modelo con cierta potencia de procesador o en su defecto que tenga un hardware con aceleración gráfica para que sea capaz de transcodificar vídeo en el caso de que el formato no sea compatible con el sistema de reproducción elegido. Los que además queráis ver contenido 4K tendréis que tener esto en cuenta y elegir un modelo de NAS capaz de manejar esta resolución.
Actualmente las marcas están montando procesadores Intel Celeron en sus equipos con arquitectura x86. Muchas personas tienen el recuerdo de que los Celeron eran procesadores de gama baja enfocados a ordenadores baratos. Es una verdad a medias, los requerimientos de potencia de un PC y de un NAS son muy distintos. Los procesadores Celeron energéticamente consumen mucho menos que los procesadores de los ordenadores de escritorio y son sobradamente potentes como para cubrir todas las necesidades de un NAS.
¿Qué posibilidades tengo?
A la hora de elegir el mejor NAS para nosotros deberemos tener muy claro en qué ubicación vamos a colocarlo. Por lo pronto deberemos tener acceso a una toma ethernet. Si vamos a colocarlo en el salón deberá ser lo más silencioso posible para que no moleste cuando lo estemos usando. No debemos olvidar que, aunque el NAS sea silencioso y prácticamente no se oiga, los discos duros también generan ruido cuando están realizando operaciones de lectura-escritura. Si optamos por discos SSD evitaremos estos molestos ruidos. También tenemos modelos con salida HDMI para conectarlos a la televisión y usarlos como reproductor multimedia o usar el NAS como un ordenador. Como es lógico deberán estar cerca de la tele, pero también deberemos tener el router o una toma ethernet accesible porque como he mencionado la opción inalámbrica no es buena.
Con estos datos aportados y según tu presupuesto te doy tres opciones de marcas diferentes que merecen toda mi confianza.
QNAP Turbo TS-251A
Tiene dos puertos Ethernet, una salida HDMI para conectarlo a un televisor y un hardware espectacular que incluye una CPU Intel Celeron de 1,6 GHz de doble núcleo y 4 GB de RAM (que se pueden ampliar a 8 GB). El sistema operativo QTS te permite instalar fácilmente una gama de aplicaciones, como Plex Media Server o ejecutar Ubuntu Linux. Viene sin discos duros. Su precio, 300€ en Amazon a fecha de este artículo.
Synology DS418
Rozando el ámbito profesional prácticamente, el Synology DS418 es un NAS que no te va a dar problemas ni a corto, ni a medio, ni a largo plazo. Un dispositivo de alto rendimiento que podemos utilizar tanto en casa para ocio y trabajo como en una pequeña oficina con múltiples ordenadores conectados. El Synology DS418 tiene una capacidad de almacenamiento de hasta 32 TB (si necesitas más plantéate un servidor) en cuatro bahías. Su precio comienza en 419 euros en Amazon por el modelo, sin discos duros en su interior.
Netgear RN31441E
Esta opción de 6 bahías puede soportar hasta 56TB de almacenamiento (SATA/SSD de 2,5 pulg. o 3,5 pulg.), dispone de conectividad Gigabit Ethernet, puertos eSATA, procesador Intel Atom de doble núcleo de 2,1 GHz, 2GB de RAM y una gran cantidad de opciones de backup:
- Protección de archivos completa con cinco niveles de seguridad de todas tus fotos y archivos.
- Copia de seguridad automática y sincronización con la app ReadyCloud PC.
- Copia de seguridad de fotos de tu smartphone con la aplicación para móvil gratuita.
- Una solución de almacenamiento en nube privada y personal para acceder a ella estés donde estés.
Perfecto a nivel empresarial, con buenas opciones de copia de seguridad y software fácil de usar. Más de 1000 euros.
D-Link DNS-320L Sharecenter 2-Bay
Pero podéis optar por una solución más económica para empezar a familiarizaros con el entorno NAS, por 100 euros. Aunque este producto se encuentra descatalogado (es con el que yo me inicié) existen opciones de similares características por ese precio.