Mi compañera de trabajo Vanessa ha comprado un par de tabletas para sus mellizos. A pesar de que las ha comprado como complemento docente, ella y yo sabemos que la va a dedicar la mayor parte del tiempo a ocio. Con este objetivo y porque son menores le voy a enseñar a configurar una tablet para que la use un menor.
Es necesario tomar precauciones creando un entorno seguro cuando los menores tienen acceso a Internet. No solo vetarles el acceso a contenido inapropiado sino también la descarga de aplicaciones y juegos no aptos para su edad. En este artículo te cuento como adaptar la tableta para que la use un menor, desde el uso de un control parental hasta una más completa configuración con Google Family Link.
Vetar Google Play.
En el caso de que solo tengamos una tablet compartida por toda la familia deberemos de poner restricciones a las aplicaciones que puedan descargarse cuando la tablet la esté empleando el menor. Limitar las descargas de Google Play es un punto de inicio y proteger las compras integradas en los juegos lo siguiente.
Por defecto las cuentas de google vienen con el control parental desactivado. Para activarlo sigue estos sencillos pasos:
Esto te dará acceso a las tres subsecciones en las que puedes controlar aplicaciones y juegos, películas y libros por separado. Cada una de las categorías tiene ligeramente distintas clasificaciones, pero en esencia deberás elegir las clasificaciones que se permitirán en la cuenta.
Ten en cuenta que lo anterior solo se aplica a nuevas descargas en Google Play, y no a las aplicaciones y juegos que ya se encuentren en la tablet. Si no quieres recurrir a una solución más completa como Family Link, una alternativa en este caso es usar distintas cuentas de usuario, usando una cuenta de usuario con acceso restringido para el niño, con algunas aplicaciones no disponibles.
Proteger las compras.
Para el caso en que el dispositivo tenga métodos de pago configurados es necesario proteger las compras para evitar que el menor realice compras sin tu permiso. Esto se configura en el mismo sitio de antes dentro de la sección Pedir autenticación para realizar compras. Sigue los pasos de las imágenes.
De este modo, para completar una compra será necesario el uso de tu huella dactilar, contraseña u otro método de identificación que esté asociado a tu cuenta.
Restricción de usuarios
Las restricciones en Google Play no se aplican a las aplicaciones y juegos que ya se encuentran instalados en la tablet. Para bloquear que el niño pueda acceder a ciertas apps o juegos, el mejor recurso a tu alcance es el uso de los usuarios restringidos, ya que por el momento solo algunas versiones de Android te permiten bloquear aplicaciones con contraseña.
Para usar un perfil restringido debes ir a los ajustes de Android, entrar en Usuarios y tocar en Añadir usuarios. La opción no aparece en móviles, pero en la tablet te debería aparecer la posibilidad de crear un Perfil restringido.
Como su nombre indica, la ventaja de este perfil restringido es que puedes tocar en el botón de opciones para elegir qué aplicaciones estarán disponibles y cuáles no. Si marcas la casilla estará disponible.
El control total con Google Family Link.
Google tiene una herramienta completa que cubre todos los aspectos: Google Family Link. En este caso no se encuentra integrada en Android, sino que se debe descargar por separado una aplicación en el móvil de los padres y otra en la tablet usada por los menores.
La configuración inicial se puede hacer un poco cuesta arriba, pues es necesario crear una cuenta de Gmail para el menor, si no la tiene ya, aunque el proceso es relativamente rápido si se hace desde la propia app. No se crea una cuenta Gmail completa, sino una especie de spin-off de la cuenta del padre, con funciones parentales activadas de fábrica.
El siguiente paso es conectar el Google Family Link para padres con el Google Family Link para niños. El proceso es tan sencillo como introducir un código que aparece en la app para padres en la aplicación en la tablet, durante la configuración.
Solo queda configurar.
Una vez ambas aplicaciones están conectadas, el resto de la configuración se hace cómodamente desde el móvil paterno/materno, con un gran número de opciones. Por ejemplo, desde el apartado Google Play puedes controlar los pagos y las restricciones de contenido o desde Chrome puedes restringir algunos sitios web.
Una opción interesante es, en el apartado Aplicaciones, de poner restricciones de uso para ciertas aplicaciones. De este modo, puedes poner un tiempo límite de 30 minutos de uso de Instagram al día. Suena parecido al Bienestar Digital de Google, pero aquí no es una sugerencia: pasados los 30 minutos se acabó.
Las opciones van más allá de lo clásico, incluyendo la posibilidad de activar la búsqueda segura en Google o limitar el uso de aplicaciones de terceros en el Asistente de Google, además de activar o no el registro de la ubicación.
Desde la aplicación puedes controlar el tiempo de uso, ver qué aplicaciones se han usado, si se ha instalado alguna nueva y consultar la ubicación de la tablet (si se activó en las opciones). Eso sí, ten en cuenta que la tablet muestra una notificación cada vez que haces una modificación en los ajustes.
Si tenéis cualquier pregunta no dudéis en ponérmela en comentarios y estaré encantado de poderlas aclarar.
