Los smartphones son pequeñas computadoras que funcionan como las convencionales. Tienen memoria RAM, almacenamiento interno y un procesador. Y como los PCs, cuantas más aplicaciones les carguemos más lentos funcionarán. Por este motivo deberías tener bien claro qué instalarle y qué desinstalar para que no se vuelva insufrible.
Hasta aquí todos lo tenemos claro. Pero llega un momento en el que, sin saber muy bien cómo, empiezas a instalar aplicaciones que no sirven para nada y que no necesitas tener en tu teléfono. Todos y cada uno de nosotros ha instalado alguna vez una de estas aplicaciones. Optimizadores de memoria, antivirus… son aplicaciones que están en Google Play y que no sirven para nada. Sin embargo, nosotros las instalamos “por lo que pueda pasar”, “porque son gratis”, “porque a mi cuñado le funciona”, “porque tengo espacio de sobra” o “porque está en el top de descargas”. Pues todas esas aplicaciones son las que tienes que desinstalar.
Optimizadores de memoria.
Empezamos por la más famosa, sin lugar a dudas. Clean Master se ha convertido en la aplicación de limpieza y optimización más famosa de Google Play, sin ningún motivo. La aplicación, lejos de optimizar, ralentiza el teléfono, sustituye la pantalla de bloqueo y nos incita a descargar más apps del mismo desarrollador. No descarguéis Clean Master, porque no sirve para nada absolutamente.
Su optimizador simplemente cierra las aplicaciones en segundo plano, algo que puedes hacer desde la multitarea. La función de ahorrar batería es completamente inútil, por el simple hecho de que Clean Master se queda corriendo en segundo plano consumiendo un montón de memoria. No instaléis Clean Master, ni ningún optimizador, porque no valen para nada. Android sabe gestionar la RAM por sí mismo.
Apps de linterna.
Desde hace tiempo, los móviles con Android tienen integrada esta función del flash en sus propias entrañas, lo que consume menos batería y, seguramente, exponga tus datos a menos peligros que instalando una app con publicidad que sirva para ese mismo fin. Si aún tienes una app de linterna, busca la alternativa en el menú de acceso rápido de tu teléfono, porque segurísimo que está ahí.
Desinstala ya esa aplicación, por lo que más quieras. ¿Para qué quieres un lector de PDF en tu teléfono si ya tienes uno integrado en Google Drive? La aplicación de nube de Google viene preinstalada en casi todos los smartphones Android, y viene con lector de PDF incluido. No hace falta una aplicación a parte. Ni Adobe ni ninguna, a no ser que quieras hacer cosas más complicadas, como firmar documentos, en cuyo caso lo puedo entender.
Facebook y Messenger.
Las aplicaciones de Facebook y Facebook Messenger funcionan mal en Android, y eso es así. Son aplicaciones mal optimizadas, que consumen una tremenda cantidad de recursos en segundo plano y que fulminan la batería de nuestro teléfono móvil. Si quieres que tu teléfono vaya como la seda, desinstala esas dos “aplicaciones vampiro” y usa Facebook desde el navegador. Yo ya he hecho la prueba, y se nota.
Lo malo es que no tienes Facebook Messenger, pero lo cierto es que puedes usar la versión de escritorio para acceder a tus mensajes. O en su defecto puedes descargar Messenger Lite, que funciona exactamente igual que Messenger normal, solo que consume muy pocos recursos.
Antivirus, sea el que sea.
A diferencia de los antivirus de las computadoras, la mayoría de los que está disponible para smartphones no funciona correctamente y gastan una cantidad de recursos y batería brutales. Lo que tenéis que hacer es alejaros de anuncios publicitarios y no abrir correo de gente que no conozcas o dudes de su procedencia. Si tenemos en cuenta un par de recomendaciones de seguridad, como no instalar apps de fuera de Google Play o no ir haciendo clic en todos los enlaces que hay en Internet no debemos preocuparnos por nada.
Sentido común, ese es el mejor antivirus. De lo que no te proteja él no te va a proteger Avast, McAfee o AVG.
Aplicaciones de ahorro de batería.
No hay ninguna aplicación milagrosa que se encargue de mejorar el rendimiento de tu batería. Hay dos cosas que tener en cuenta para poder ahorrar batería:
- no tener apps que coman muchos recursos funcionando en segundo plano (de esas que siguen funcionando cuando no las tenemos abiertas) y
- bajar el brillo de la pantalla al máximo.
Estas dos recomendaciones son el mejor ahorrador de batería que existe.
Otras aplicaciones molestas son, en muchas ocasiones, aquellas que incluyen las compañías de telefonía o la propia Google. Por desgracia, desinstalar estas es complicado o imposible, pero siempre se pueden inhabilitar para que no estén en segundo plano y, cuando se conecten ocasionalmente, no consuman batería.