Si estás leyendo este artículo quizás sea porque te ha llamado la atención el título y porque tal vez utilices Evernote, que en mi humilde opinión es más para principiantes y más fácil de manejar, mientras que OneNote es el equivalente digital de un potente bloc de notas, que te da un mayor control a la hora de ordenar cualquier cosa que te propongas.
El enfrentamiento va a continuar, en aras de la productividad. Vamos a decir que ambas son grandes aplicaciones para notas, con sus pros y sus contras. Yo uso las dos. Y he llegado a depender tanto de una como de otra porque me han hecho más organizado con mi toma de notas.
Con Onenote puedes llevar contigo a todos los sitios los apuntes de clase, notas de trabajo, la lista de la compra, dibujos, este post (muchas veces redacto una idea en esta aplicación)… Onenote te permite organizar notas, esas que escribimos en post-it que acabamos tirando a la papelera. Pero además, y esto es lo realmente interesante, puedes darle a «Compartir» con cualquiera en cualquier momento.
A diferencia de procesadores de texto como Word, OneNote es un espacio de colaboración en donde las hojas de texto pueden ser tan grandes como tú quieras, la barra de herramientas contiene iconos específicos para marcar ideas importantes, asignar tareas, establecer prioridades, etc.
Una vez que tienes todas las ideas dentro de tu OneNote, el siguiente paso es compartirlo con quien tú quieras. Al momento de crear un documento, Onenote te da diferentes opciones para compartirlo, que puede ser en una intranet a través de un Sharepoint o desde tu Onedrive.
Onenote tiene un sistema de organización por capas. Estas son, de mayor a menor: bloc de notas, secciones, grupos, páginas y subpáginas. Empezamos creando un cuaderno y a partir de ahí crearemos secciones, páginas y subpáginas.
Crear notas dentro de esta herramienta es muy sencillo. Dentro de una sección o página haremos clic en «Nueva» (como hacemos en Word) y a continuación escribiremos un título; debajo de este escribiremos la nota. Cuando hayamos acabado de escribir nuestra nota, haremos clic dos veces en el botón «Atrás» y se guardarán los cambios. Las páginas de OneNote son un gran lienzo en blanco en el que podemos dibujar, introducir texto o realizar cualquier otra acción. Como comentamos más arriba, estas notas pueden compartirse y ser también un documento colaborativo. Otra gran ventaja de los archivos de OneNote es que pueden guardarse en archivo Word o en PDF.
Veremos más cosas acerca de este programa en sucesivos post.